Depósito |
Panel explicativo |
Entrada a bunker |
Fuerte del Coll de Ladrones |
Tronera para fusil ametrallador |
Interior bunker |
Vista desde un bunker |
Encauzamiento del Torrente Epifanio |
Diques de contención |
La Casita Blanca |
6 División Hidrológico-Forestal. Escudo |
El Núcleo de Resistencia 111
corresponde a una pequeña porción de lo que fue la "Organización Defensiva
de los Pirineos", construida hacia 1944, para impermeabilizar la frontera.
Las obras las hay para
distinto cometido: fusiles ametralladores, ametralladoras, cañones anticarro y
de infantería, abrigos y depósitos de municiones y víveres, además de
observatorios. El proyecto quedó inacabado pero se construyeron la mayoría.
Las distintas obras, se
agrupan en su mayoría en la zona de la Pista de Picaubé con la del Paseo de los
Melancólicos. Otras en torno a la torreta de fusileros y a ambos lados del río
Aragón.
La mayoría se conservan en
buenas condiciones, otros o han sido destruidos o engullidos por el terreno. Estas
obras han entrado a formar parte de la denominada "ruta de los
bunkers" que mediante paneles explicativos hace comprensible el porqué de
estas obras.
El acceso es realmente cómodo
a la mayoría de las obras, pues conforman una ruta establecida. El mejor lugar
para llegar a ellos es el cruce de Paseo de los Melancólicos con la pista a
Picaubé.
La necesidad ineludible de
proteger la futura estación internacional, llevó a los ingenieros de montes de
la 6ª División Hidrológico-Forestal a dedicarse inmediatamente a aquella labor,
incluso antes de haber recibido la orden correspondiente. Así, en 1908, Benito
Ayerbe comenzaba a estudiar la zona y a diseñar las primeras actuaciones. Suyo
es el esquema fundamental sobre cómo debía ser la defensa de la estación, y los
sucesivos ingenieros se limitaron a seguir y completar las pautas marcadas por
él.
Para la defensa contra los
aludes se propuso una doble actuación, por un lado para evitar la formación de aludes y por otro, frenando estos en su camino hacia la estación:
- En la cabecera del torrente
Epifanio se construyó una ingente cantidad de banquetas y muros, cuyo destino
era estabilizar el manto de nieve en esa zona de salida.
- Se repobló toda la cuenca
con el objetivo también de estabilizar la nieve, además de ayudar en el control
del fenómeno torrencial.
- En la garganta del torrente
Epifanio se construyeron 5 diques vacíos (idea original del propio Ayerbe que
surgió al ir planificando las obras) cuya misión era frenar y acabar deteniendo
el alud en su descenso hacia el valle.
- Se dispusieron también varios
diques de retención y estabilización del cauce, que aunque tenían como misión
principal actuar sobre el fenómeno torrencial, también contribuyeron a frenar
los aludes en los primeros momentos.
Posteriormente, en 1919, se
redactó el proyecto más amplio para la defensa de la Estación Internacional de
Canfranc. En él, se describía con detalle lo ya hecho y se diseñaban las
actuaciones necesarias para completar la corrección, añadiendo el uso de nuevas
técnicas como los rastrillos, puentes de nieve, estacadas, etc.
Se redactaron nuevos proyectos
en 1933 y 1947, si bien se limitaban a analizar el estado de la situación en
aquel momento y a plantear actuaciones puntuales para ahondar en una mayor
seguridad.
La continua amenaza de aludes
requirió un importante trabajo de reforestación que con el tiempo se
convertiría en objeto de estudio y que pasaría a la historia como una de las
actuaciones forestales más importantes jamás realizadas.
Los 8 millones de pinos que
fueron plantados suplieron sobradamente a los talados durante las obras y en
conjunción con diferentes muros repartidos por toda la ladera confirieron a Los
Arañones una magnífica protección anti-avalanchas.
Y hasta aquí el repaso fotográfico e histórico en V entregas sobre el conjunto de la Estación Internacional de Canfranc, dejando una puerta abierta a nuevas incursiones en el futuro.
Fuentes: Bunkers