Mitinero |
Postinero |
Vaya por delante que cuando conocí al personaje en sus primeras apariciones en la tele generalista, me resulto simpático. Su discurso, un tanto displicente en mangas de camisa y con un brazo acomodado sobre el respaldo del asiento, era diferente al habitual soliloquio al que la clase política nos tenía acostumbrados. Su tono de perdonavidas educado y nada faltón, con elaboradas respuestas para casi todo, resultaba, cuando menos, novedoso.
Cierto es que desconocía su trayectoria en cadenas locales o propias con programas como Territorio Comanche o La Tuerca, de los cuales luego he sabido su existencia. Vamos, que no me caía mal; fundamentalmente valoraba su corrección y educación en el trato con los oponentes. Lo que se dice un tipo dialogante.
¡Pero chico! El tiempo avanzó y el personaje fue creciendo y en la medida que salía de su laboratorio universitario y se acomodaba a la vida real, se fue dejando uno a uno aquellos rasgos que en un principio me interesaron de él, para pasar a cultivar los que ahora le adornan y que ya no solo no me interesan sino que me desagradan. Se muestra fundamentalmente autoritario, faltón y maleducado; ha entrado a formar parte del sistema que criticaba haciendo suyos los peores vicios del mismo; se comporta como un niño al que le quitan la pelota por jugar donde no debe, cuando no se sale con la suya; quiere estar en misa (la suya) y repicando; insulta y agrede verbalmente a diestro y siniestro -sobre todo a siniestro. Apuñala -en sentido figurado- a propios y ajenos, cuando a su interés conviene y sin despeinarse la coleta.
Y todo ello con ese "look casual" de Carrefour con el que nos desaira -humilla, en su acepción de la RAE- a todos los españoles cada vez que se sube a una tribuna. Y esto no sería así, si desconociera las mínimas normas de educación y protocolo que casi todos conocemos, y que él, como universitario que es, no ignora y omite a sabiendas, como cuando se enfundó el esmoquin para acudir a la Gala de los Goya. O, ¿iba disfrazado entonces? o, ¿se disfraza ahora por desairar?
Un apunte, en Carrefour venden corbatas y chaquetas, y creo que hasta trajes. Y todo esto, sin hablar de política.
Pero mira que eres puntilloso... Pablito es joven y promete, no se sabe exactamente que es lo que promete, pero promete seguro...
ResponderEliminarNo por puntilloso y acertado deja de ser interesante tu opinión, la cual y por cierto yo la hubiese firmado.
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