Viaducto en la A7 a su paso por Puerto Lumbreras |
No, no es un movimiento en una
partida a los barcos. Un rambla de esas que siempre están secas, donde la gente
hace casas, aparca sus coches, monta chiringuitos y chabolas, de repente se
llena de agua que baja por ella a todo meter y arrastra todo lo arrastrable, y hasta lo que pudiera
parecer más sólido e inamovible se lo lleva por delante.
La A7, más adelante Autopista del
92 cuando se adentra en Andalucía, ya ha sufrido varios percances de estos. No
digo yo que sea falta de previsión o de refuerzo en el pilar que se ha ido a
hacer puñetas merced a la fuerza del agua, pero seguro que algún cálculo de
resistencia de materiales o algún estudio geológico se quedó corto en su
momento, porque esto no lo ha producido ni un tsunami ni un ciclón, sino poco más
de 140 litros de agua en un relativamente corto periodo de tiempo, según he oído.
(Rectificando mi apreciación, resulta que fueron bastantes más litros que los 140 -hasta 200- superando el máximo de la mayor riada producida en los últimos 100 años, en los que se basan los cálculos ingenieriles para calcular la resistencia de los puentes. Al Cesar lo que es del Cesar y al Ingeniero lo que es del Ingeniero. La Naturaleza a veces puede con todo y todos y esta ha sido una de ellas).
En fin, que se nos caigan las carreteras en plena crisis tremebunda, ya parece el remate del tomate. Espero que el conductor de la “fragoneta” de la imagen haya salido con bien de la aventura y que no haya habido más daños que los materiales.
(Rectificando mi apreciación, resulta que fueron bastantes más litros que los 140 -hasta 200- superando el máximo de la mayor riada producida en los últimos 100 años, en los que se basan los cálculos ingenieriles para calcular la resistencia de los puentes. Al Cesar lo que es del Cesar y al Ingeniero lo que es del Ingeniero. La Naturaleza a veces puede con todo y todos y esta ha sido una de ellas).
En fin, que se nos caigan las carreteras en plena crisis tremebunda, ya parece el remate del tomate. Espero que el conductor de la “fragoneta” de la imagen haya salido con bien de la aventura y que no haya habido más daños que los materiales.
La foto la he tomado prestada de
internet nada más enterarme por la radio del desaguisado, por boca del alcalde
de Lorca a preguntas de Julia Otero. Y es que a perro flaco, todo son pulgas.
Veremos como le sienta a la Ciudad del Sol este inesperado chaparrón.
¡Ah! Hola, he vuelto a esta mi
ventanita al mundo para contarle mis cosas a los amigos.
Nunca llueve pero cuando lo hace... sin comentarios Fernando. Y bienvenido!!!
ResponderEliminarYa era hora de que volvieras..... echaba de menos tus reflexiónes!! Un beso
ResponderEliminarSYLVIA ALONSO