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Aldaba 1 |
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Aldaba 2 |
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Aldaba 3 |
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Aldaba 4 |
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Aldaba 5 |
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Aldaba 6 |
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Aldaba 7 |
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Aldaba 8 |
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Aldaba 9 |
La primera vez que estuve en Alcaraz, -ya hace más de 20
años-, lo segundo que me llamó la atención después del señorío que emana de sus
paredes, fueron las aldabas de sus puertas, ya humildes, ya señoriales; sería
porque siempre he tenido timbre y eso de llamar a las puertas a aldabonazos me
sonaba a siglos pasados, el caso es que quedaron fijas en mí memoria.
Este verano he pasado por esa magnífica villa y solamente
de su calle principal, he recogido unas cuantas aldabas de aquellas que yo
recordaba. Habrá más, muchas más, y más originales, seguro, pero estas son una
muestra de una visita apresurada.
Para recordar el significado de un término prácticamente en
desuso, el diccionario de la RAE nos
aclara que aldaba proviene del árabe
hispánico addabba, y este a su vez
del árabe clásico dabbah, que
literalmente significaba “lagarta”,
por su forma, en origen semejante a la de este reptil.
Volveré con más cosas de Alcaraz... Pronto.
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