sábado, 18 de enero de 2014

Tiovivo

Carrusel

Un carrusel, tiovivo o calesita es un medio de diversión consistente en una plataforma rotatoria con asientos para los pasajeros. Tradicionalmente los "asientos" poseen formas de caballos de madera u otros animales, los cuales en muchos casos son desplazados mecánicamente hacia arriba y hacia abajo para simular el galope de un caballo. Normalmente, la música se repite mientras el carrusel da vueltas.

El primer carrusel o tiovivo de que se tiene información es el que aparece en un bajo relieve del Imperio Bizantino fechado hacia el año 500 Después de Cristo, que muestra un grupo de personas dentro de cestas suspendidas de un poste central. La palabra carrusel tiene sus orígenes en el italiano garosello y español carosella ("pequeña batalla"), usada por los cruzados para describir un ejercicio de entrenamiento para combate y un juego común entre los jinetes turcos y árabes hacia el 1100. En cierto sentido este dispositivo puede ser considerado un mecanismo para el entrenamiento de la caballería; reforzaba la preparación de los jinetes para la batalla al atacar con espadas de madera a muñecos que representan al enemigo.

Los cruzados descubrieron este método y llevaron la idea a sus señores y reyes en Europa. Allí el carrusel se mantuvo en secreto dentro de los castillos, siendo usado para el entrenamiento de los jinetes; los carruseles no eran mostrados al público en general.

Para la caballería turca y árabe, se construyó un carrusel cerca del año 1680 como aparato de entrenamiento mediante el proveedor de anillos, consistía de caballos de madera suspendidos de vigas soportadas por una columna central. Los jinetes apuntaban con lanzas, tratando de ensartar anillos ubicados alrededor del tiovivo, movido por hombres, caballos o mulas.

Tiovivo

Con el pasar de los años se construyeron unos pequeños carruseles que fueron instalados en los jardines privados de la realeza. Al poco tiempo, con toda la pompa que existía por esa época en Francia, se armó un gran aparato que fue colocado en París en Le Place du Carrousel. Junto con un torneo de caballería muy lleno de galantería, consistente en "combatientes" que se lanzaban unos a otros bolas de yeso rellenas de perfume, por lo que aquellos que eran alcanzados despedirían olor por varios días. Una etapa interesante del tiovivo fue la del proveedor de anillos, con el que los jinetes en los caballos tratarían de ensartar anillos suspendidos, a toda marcha.

Los tiovivos primitivos no tenían plataforma, sino que se colgaban los animales de postes o cadenas, los cuales se inclinaban hacia afuera al girar, por efecto de la fuerza centrífuga, simulando volar. Se les llamaba carruseles de caballos voladores. Normalmente eran propulsados por animales de tiro caminando en círculo, o por personas jalando una cuerda o moviendo un manubrio. Hacia la mitad del siglo XIX, se desarrolló el carrusel de plataforma, para reducir los riesgos a los niños, donde los animales y las carrozas se moverían en círculo sobre una plataforma circular suspendida del eje o poste central; se empezaron a construir con propulsión de vapor. Eventualmente, con los avances de la revolución industrial se empezaron a desarrollar mecanismos, con engranajes y cigüeñales, a fin de dar a los postes del cual colgaban los animales el típico movimiento de sube y baja, al desplazarse alrededor del poste central. Las plataformas servían de soporte a la parte inferior de los postes de suspensión a la vez que servían de plataforma para caminar por ella o para colocar sobre ella otros animales, carrozas, canoas simuladas y otros objetos. Era común tener órganos u otros instrumentos musicales automáticos y pronto aparecieron los motores eléctricos y las luces que dieron a los tiovivos su estilo clásico.

Fuente: Carrusel

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