El Plato de la Papilla

Plato infantil

Este plato infantil no es un plato cualquiera, es un verdadero superviviente que ha cumplido de largo los 20 años y que ha visto desfilar por su interior cientos de papillas de todo: cereales, fruta, arroz, verduras, potitos y mezclas diversas. 

Cuando se le acabó la etapa de las papillas, aunque no de los potitos, (que alguno ha seguido cayendo de vez en cuando hasta hace bien poco), pasó a ser soporte ideal para croquetas, salchichas o frituras variadas al centro de la mesa. Ideal por su tamaño para guardar en la nevera algún resto para otro día, no tuvo nunca inconveniente en pasar de ésta al microondas sin protestar lo más mínimo.

Miles de sesiones de microondas y otras tantas de lavavajillas y fregoteos, solo habían conseguido desvanecer apenas su dibujo. Dibujo que, como un juego, buscaban las niñas debajo de su papilla mientras cucharada a cucharada llegaban al fondo.

Ahí ha aguantado, impertérrito, año tras año el trajín de una familia, y hoy, de forma tan inesperada como inexplicable, ha desfallecido. Al sacarlo del frigo con su enésimo cargamento cubierto con un plato de postre, había perecido. El osito y la ardilla dispuestos a merendarse el contenido de la desvaída cesta, por fin lo han conseguido, y aunque hoy acabe en el contenedor de reciclaje para renacer en otra cosa, yo no puedo resistirme a dedicarle este pequeño homenaje al más humilde miembro de la vajilla.