miércoles, 9 de diciembre de 2015

Pregonera

Pregón de la Fiestas de Corvera 2014

Comisión de Fiestas

Público

Pregonera 1

Pregonera 2

Alumnos 1

Alumnos 2

Compañeras 1

Compañeras 2

Alumnos 3

Alumnos 4

Comisión de Fiestas-Alumnos

Yo lo tuve sencillo. Desde que la conocí, supe que era ella y ninguna otra, y eso facilita mucho las cosas, sobre todo la estrategia del cortejo, porque no puedes dejarte nada en la recámara que te permita perderla.

A toro pasado siempre se ven muy claras las cosas, pero cuando te viene de frente es cuando hay que atinar en el envite, y yo creo que atiné y me gané un jollón que no cambiaría por nada en el mundo.

¡Exagerado! pensará más de uno (y una), pues sí, exagerado y me quedo corto, porque ella lo vale.

Pero, ¿qué la hace especial? Ella. Ella es especial, diferente, original, llamativa, positiva, buena, lista, inteligente, responsable, emprendedora, concienzuda, brillante, inquieta, entregada, activa, apasionada, y además es guapa.

¿Cómo no me iba a llamar la atención cuando en la veintena me eché a la cara a una joven vital, alegre y divertida, con unos ojos inquietos y un tipo que quitaba el hipo?

El tiempo no ha hecho más que darme la razón, aquella magnifica joven con una actividad frenética, que dividía su tiempo entre las clases de baile que daba, las que recibía en la universidad, los amigos, y las setenta mil cosas que le bullían en la cabeza continuamente, era un torbellino con un encanto al que era imposible sustraerse. 

En treinta y cuatro años de convivencia lo que más valoro de ella es su actitud tremendamente positiva ante la vida, ya sea en los pequeños detalles del día a día como en las decisiones de mayor calado para su futuro. Su cabeza está programada para hacer el bien y las cosas bien; lo que emprende, lo termina. 

Puso el mismo entusiasmo y dedicación en dar clases de baile desde los dieciséis años, que en enseñar a sus alumnos de infantil y primaria tras aprobar la oposición de Magisterio, como pone ahora en oficiar de Orientadora de instituto tras sacar su plaza en Secundaria. La prueba de ello no es teórica sino práctica: alumnos de todas las etapas con los que ha trabajado la quieren, tiarrones, madres con niños, la paran cuando la encuentran por la calle, algunos le confiesan que gracias a ella despertó su vocación por enseñar; hace unos días un padre me dio una foto de su hija para ella con el encargo de decirle lo mucho que la recordaba (y ya hace mas diez años que le dio clase) y menos días aún, una compañera de un instituto de Lorca le agradecía su intervención en su centro tras el terremoto de 2011, cuando tantos voluntarios se volcaron solidariamente con la población.

Como diferente, siempre se ha volcado en los diferentes, en aquellos alumnos con vitola de conflictivos, difíciles, indisciplinados, con aquellos de los que no se podía hacer carrera, y siempre ha obtenido lo mejor de ellos. Ella saca altas capacidades de donde otros no las ven. Por eso la quieren, por eso la recuerdan, por eso la paran por la calle y siempre tiene una palabra de cariño y de recuerdo para cada uno de ellos. 

Nadie le ha regalado nada, la sexta de nueve hermanos, siempre se buscó la vida y esa tolerancia con la que se nace en las familias numerosas, es la bandera que iza todas las mañanas antes de echarse a la calle con la mejor de las disposiciones. Y aunque en ocasiones vuelve agotada, a la mañana siguiente vuelve al trabajo como el primer día, con sus setenta mil cosas dándole vueltas en la cabeza. 

Cuando el 7 de julio del año pasado recibió la llamada de una antigua alumna de su primer destino definitivo, Corvera, proponiéndole ser la Pregonera en las fiestas del pueblo, la sorpresa fue mayúscula: sus alumnos de 4 y 5 años de entonces, ahora hombres y mujeres, habían llegado a la comisión de fiestas y cuando uno la propuso, la decisión fue unánime.

A la sorpresa le siguió la emoción y a la emoción el orgullo y al orgullo la responsabilidad de estar a la altura de lo que se le había encomendado. Dudo mucho que le hubiera hecho más ilusión que la nombraran ministra del ramo. Preparó el pregón con todo el cariño y los recuerdos que atesoraba de su larga etapa en Corvera, catorce años, catorce años de coche, de comedor escolar, de convivencia, de compañeros, de criar a sus hijas con la dificultad de pasar todo el día fuera, escolarizándolas allí para tenerlas cerca.

Su familia de Corvera merecía un buen Pregón y lo tuvo. La presentación, a cargo de un antiguo alumno, a la sazón, pedáneo, sus "niños" de la comisión de fiestas arropándola en todo momento, madres, padres, compañeros, allí estaban acompañándola, dos tercios del aforo para escuchar un emotivo discurso interrumpido en muchas ocasiones por los entusiastas aplausos de sus chicos.

Una noche inolvidable, un momento que da sentido a toda una vida dedicada a los demás y no sólo a enseñar, sino a enseñar a ser mejor. Esta es Marián, una educadora de la que si cundiera su ejemplo y su estilo, los estándares de la educación en España superarían con creces a los de Finlandia y eso que tanto se demanda desde todas las instancias: una educación de calidad, dejaría de ser un lastre para convertirse en un activo que sirviera de revulsivo a esta vieja España. 

PD. ¿Y por qué un año después y no antes? Porque para todo en la vida hay que encontrar el momento y la palabra y no siempre ambos términos confluyen para un resultado satisfactorio, y mi semblanza de hoy, alejada de la euforia del momento, constituye un retrato fiel de la madre de mis hijas de las que espero y deseo sea ejemplo.

¡Va por tí!

5 comentarios:

  1. ¡Y LA MEJOR MADRE DEL MUNDO MUNDIAL! (El que escribe tiene el mismo título pero de padre)

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  2. Me encanta!!! El articulo, la declaración de amor, el comentario, tú y sobre todo... ELLA

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  3. Qué bonito, Fernando. Ella se merece todas esas palabras que le has dedicado, y si ella te eligió a tí, por algo será...

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  4. Retrato fiel de mi tía que también dice muchas verdades bonitas de mi tío: sois especiales.

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  5. Es precioso lo que comentas Fernando, pero es obligatorio comentarlo. Marián se merece todo lo que dices. Tienes a tu lado una gran mujer, una gran maestra con vocación y una gran persona.

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