martes, 18 de marzo de 2014

Canciones de la Milicia

Manuel Horrillo Manzanares

La vida está llena de historias nostálgicas, divertidas, tristes, evocadoras, inverosímiles, repetidas… porque la vida es eso, una serie de acontecimientos que se suceden, las más de las veces sin orden ni concierto y las menos de manera previsible y ordenada. Y esa es la gracia, nunca sabes qué te espera a la vuelta de la esquina por mucho que lo hayas planeado. Es la vida.

Y en estas estamos cuando de una charla con mi hermano Pablo, el Historiador, me entero del origen de la archiconocida canción de la milicia, “Margarita”, y de la relevancia que tuvo en el asunto el bueno de Manuel Horrillo Manzanares, hermano pequeño de mi abuela paterna.

Con los datos que me proporciona y los que yo atesoro en mi archivo, vengo en componer un pequeño retazo de nuestra historia familiar que por avatares del destino, se coló en la Historia de España.

Hace ya unos años, mi señor padre, echando mano de su prodigiosa memoria, sin ningún tipo de nota ni entrenamiento, salvo sus largos años de abogado en ejercicio, exprimió sus recuerdos desde la infancia para dar a luz un entretenido libro, que sin llegar a memorias, retrata con su estupendo sentido del humor la época que le tocó vivir, a él, y a sus familiares directos.

Un Falangista de Filas se llama el libro y con él comenzamos esta historia, rescatando el párrafo dedicado al bueno de su tío Manolo:

“Manuel Horrillo Manzanares, el más joven de los hermanos de mi madre, contaba solamente veinte años al iniciarse la guerra. Estaba estudiando Derecho en Madrid, pero en el mes de Julio, como todos los estudiantes, se encontraba de vacaciones, por lo que le sorprendió el Alzamiento en Peñarroya. Cuando las tropas nacionales entraron en nuestra ciudad, se incorporó a una Bandera de Falange, haciendo posteriormente el curso de Alférez Provisional. Obtenida la estrella de Alférez, fue destinado a mandar una Sección de Tiradores de Ifni, Cuerpo indígena procedente de dicho territorio africano, y considerada como Tropas de Choque -lo que hoy se llamarían Unidades de Elite- en las que permaneció toda la guerra, participando en todos los frentes más duros: Teruel, batalla del Ebro, campaña de Cataluña, etc., de todo lo cual resultó milagrosamente ileso y con numerosas condecoraciones”.

Hasta aquí lo que yo conocía de la historia; a continuación reproduzco el relato tomado del blog: Cajón de Sastre, del Comandante de Complemento, Francisco Ángel Cañete Páez, en el que se cuenta la historia de la canción y la intervención del, a la sazón capitán, Manuel Horrillo Manzanares:

“Se cumplen, en este año 2013, sesenta y cinco años desde que la canción “Margarita”, símbolo musical de la Milicia Universitaria (IPS) naciera bajo la lona de una tienda de campaña del Campamento de la Instrucción Premilitar Superior “El Robledo”,  debida  a la genial inspiración de un Caballero Aspirante a Oficial de Complemento, de nombre Julio Salgado Alegre. Desde entonces acá, la canción “Margarita” ha sido cantada por miles de jóvenes que un día formamos en los distintos Campamentos de la Milicia Universitaria, llegando a representar, sin ningún género de duda, el más claro exponente musical del paso de los universitarios españoles por las filas del Ejército. Estas líneas pretenden, en apretada síntesis, glosar la génesis de tan histórica y afamada canción.

Corría el año 1948. La Primavera estaba a punto de declinar y el verano, que ya se disponía a tomar el relevo estacional, se dejaba intuir en extremo caluroso. El día 20 de Junio de ese año, millares de jóvenes universitarios de toda España se disponían a incorporarse a los  distintos Campamentos de la Milicia Universitaria, en su fase académica de Instrucción Premilitar Superior (Unidades Especiales de Instrucción, en su denominación oficial), al objeto de seguir los cursos correspondientes, y que una vez superados con éxito, habrían de llevarles a convertirse en Oficiales de Complemento de nuestro Ejército de Tierra. Componían su castrense uniforme, una amplia sahariana de color gris-verdoso con amplios bolsillos y pantalones del mismo color y tejido de los denominados “noruegos” en el argot de la Intendencia militar, con botos negros de media caña como calzado, y el airoso gorrillo isabelino como prenda de cabeza, con borla de flecos rojos para los Aspirantes de 1º y de flecos amarillos o dorados para los de segundo, que por algo ya lucían en las hombreras de la sahariana los afamados y honrosos galones de sargento. En el lado derecho del pecho campeaban los cordones cadetiles: el inferior de color gris, símbolo de la inteligencia, común para todos los alumnos, y el superior con el color de su respectiva carrera o Facultad. Centrado sobre los cordones de cadete figuraba el emblema universitario de la IPS.  

Por lo que respecta al Campamento de “EL Robledo” (Unidad Especial de la Primera Zona de la I.P.S.), situado en las inmediaciones  de La Granja de San Ildefonso (Segovia), desde 1942 cuna y casa solariega de la Milicia Universitaria, cuyas aulas tenían por límite los extensos pinares de Valsaín y por techo el límpido azul del cielo segoviano, en ese año de 1948, la VII Promoción de la Milicia Universitaria, integrada por Caballeros Aspirantes de primer curso, se disponían a pasar tres meses (desde el 20 de junio al 15 de septiembre) dedicados a la instrucción y al estudio de las distintas disciplinas militares que les permitiesen a su final, el conseguir los galones de Sargento Eventual de Complemento, primer e imprescindible paso, para el año siguiente, poder optar a la anhelada estrellita dorada de seis puntas que, como es  notorio, distingue a los Alféreces de nuestro Ejército. 

Encuadrado en la 5ª Compañía del Tercer Batallón, se encontraba el Caballero Aspirante Julio Salgado Alegre, que llegaría a hacerse famoso por ser el autor de la letra y música de la canción “Margarita se llama mi amor”, mas conocida simplemente por “Margarita”. Al mando de la 5ª Compañía del Tercer Batallón de Infantería se encontraba, en el Campamento de “El Robledo”, en ese año de 1948, el Capitán de Infantería (Escala Activa) Don Manuel Horrillo Manzanares, un oficial respetuoso y afable, al decir de sus subordinados, pero extremadamente rígido y celoso cumplidor de las Ordenanzas Militares. Nacido en 1916, procedía el capitán Horrillo de aquellos heroicos Alféreces Provisionales de nuestra Guerra Civil, y que tras transformarse en Oficial Profesional finalizada la campaña, el 29 de Enero de 1943 había sido promovido al empleo de capitán y destinado al Regimiento de Infantería Nº 73; que al recuperar con fecha 1º de enero de 1944, los gloriosos Regimientos de nuestra Infantería sus nombres tradicionales pasaría a denominarse “Regimiento de Infantería “ESPAÑA” Nº 18”, de guarnición en BÉTERA (Valencia). Con el empleo de capitán nos lo encontramos, cinco años más tarde, destinado como Profesor en la Primera Zona de la Instrucción Premilitar Superior (Madrid) y destacado, como se ha dicho,  en el Campamento de “El Robledo”, en las proximidades de la Granja de San Ildefonso (Segovia).   

Letra de Margarita

Deseaba el Capitán Horrillo, que su Compañía marchase al compás de una canción alegre y desenfadada, a ser posible inédita, y que con un marcado carácter juvenil rompiese un poco el molde de las viejas y tópicas canciones de la Guerra Civil. Llegados a este punto, cuenta Ricardo Fernández de la Torre (magnífico historiador de la Música Militar Española) que en la Compañía de Horrillo formaba un Aspirante, llamado Julio Salgado Alegre,  que conciliaba sus estudios de Derecho y Magisterio con una gran afición y vocación por la Música; arte éste en el que ya había hecho sus primeros pinitos como compositor. Horrillo lo mandó llamar, y una vez Salgado en su presencia, le encargó que compusiera para la 5ª Compañía, la canción que tenía pensada. Una canción alegre, informal e intrascendente. Con una melodía fácil y asequible, y que pudiese cantarse tanto a pie firme como marchando. Aceptado el encargo por Salgado, cabe suponer que desde ese mismo instante se puso a la tarea y conciliando la instrucción con el estudio, pues los galones de sargento estaban en juego, se dedicó de lleno a la creación de la letra y música de la canción encargada por su capitán. Aprovecha Salgado, los pocos ratos libres que tiene al día como Aspirante, y con sus compañeros de la “Tuna de Derecho” ensaya a diario lo plasmado en su particular pentagrama, y aprovecha los permisos de fin de semana (más algún otro corto permiso que debió darle su capitán) para ensayar sobre un piano las notas musicales de la canción que había de hacerle famoso. Fruto de este importante trabajo creativo, se tradujo en que antes de que finalizara el curso (el 15 de Septiembre de 1948), pudo decirle a su capitán: “ Sin novedad, mi capitán, aquí le traigo compuesta y acabada la canción que me encargó”. Había nacido “Margarita”.  Por supuesto, que el Caballero Aspirante Julio Salgado Alegre , consiguió los galones de sargento, siendo recibido al año siguiente (1949) ya como Aspirante a Alférez, poco menos que como un héroe, entre los “Milicios” campamentales de “Robledo”.
  
Sin grabaciones fonográficas, sin promoción de ninguna clase, sólo por la simple transmisión oral, “Margarita” se extendió, no sólo por los Campamentos de la Milicia Universitaria  (que cambiaban en el estribillo el nombre del Campamento de “El Robledo”, por el suyo propio, como “Montejaque”, “Castillejos”, “Los Rodeos”, “La Forestal” etc. ) sino también, por todas las Facultades Universitarias de España. Es evidente, que al ser “Margarita” una canción compuesta por y para “Caballeros Aspirantes Universitarios”, las tunas de las distintas Facultades españolas la adoptaran como propia desde un principio, y se encargaron de difundirla en todos los actos y conciertos a los que concurrían. Así se explica la asombrosa difusión que tuvo, tras ser compuesta en 1948, por Salgado. La primera versión discográfica la llevó a efecto la “Tuna de Farmacia”, y ya en 1972, al publicar “FONOGÁN,SA”, su “Antología de la Música Militar de España”, dirigida y producida por Ricardo Fernández de la Torre, entre sus himnos y canciones, figuraba, como no podía ser menos, “Margarita”. Registrada por primera vez en disco, con arreglo para banda y coro, por el Comandante Director Músico Don Antonio Lozano Alfaro, Director de la Música de la División Acorazada. A tal punto llegó la fama de “Margarita”, que fue incluida en el argumento de cinco películas de nuestra cinematografía nacional: “Facultad de Letras”, “Quince bajo la lona”, “Margarita se llama mi amor”, “Del Rosa al Amarillo” y “Sex o no Sex”.

En Junio de 1995, en el salón de actos de la Facultad de Medicina de Madrid, se celebró un homenaje a Don Julio Salgado Alegre, autor de la letra y música de la misma. Al acto asistieron, junto a su antiguo capitán, el ya coronel retirado Don Manuel Horrillo Manzanares, una nutrida representación de antiguos profesores y “milicios” de “El Robledo”, compañeros de Salgado en sus tiempos de Aspirante. Al finalizar el acto, se cantó “Margarita”, cediendo la batuta a Salgado el Director de la Música de la División Acorazada, para que la dirigiera. Seis años mas tarde, el sábado 16 de Junio de 2001, tuvo lugar en el Acuartelamiento de la Guardia Real en El Pardo, lo actos conmemorativos del “IX Día Nacional de la Milicia Universitaria”, bajo la Presidencia del Excmo. Sr. Almirante Jefe del Estado Mayor de la Defensa, y de nuevo, el Coronel Director Músico Don Francisco Grau Vergara (hoy General de Brigada), tuvo la deferencia de ceder la batuta a Don Julio Salgado para que dirigiera su célebre canción y a sus acordes pasaran ante la Bandera los antiguos Oficiales y Suboficiales de Complemento, procedentes de la Milicia Universitaria, asistentes al acto.


Y ya como colofón, tan sólo resaltar que pocos meses antes de su fallecimiento, y por Resolución del Ministerio de Defensa, de fecha 3 de Enero de 2003, con motivo de las Condecoraciones que se otorgan para conmemorar la “Pascua Militar”, le fue concedida a Don Julio Salgado Alegre, la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco. Condecoración que pudo ostentar muy breve espacio de tiempo, pues falleció el día 12 de Octubre de ese  mismo año 2003.  Y a buen seguro, que al verle llegar por los espacios celestes, sus antiguos compañeros de la Milicia Universitaria que le habían precedido en el tránsito, formarían una guardia de honor para recibirle, y el más caracterizado de entre ellos daría la entrada para el inicio de su emblemática canción ¡A la de tres “Margarita”! Y allí en el cielo, en los espacios infinitos de la celeste bóveda, sonaría de nuevo con fuerza la emblemática canción universitaria, cuyas primeras estrofas dicen:

“ Margarita se llama mi amor
Margarita Rodríguez Garcés
Una chica, chica, chica pum
Del calibre ciento ochenta y tres”
  
Y Julio Salgado -que de inmediato se habría puesto a dirigir el coro- al irlos abrazando uno por uno, sonreiría complacido por tan grato y musical  recibimiento. Y para tus compañeros de aquí abajo, los que aún no hemos permutado esta mansión pasajera y terrenal por la definitiva, te prometemos, amigo y compañero Salgado, que vamos a seguir cantando tu canción en todos nuestros actos y reuniones, en honor tuyo y como preciado legado que nos dejaste a tu marcha, con el mismo entusiasmo y con el mismo calor emocional que cuando la cantábamos formados en esos “Santuarios del Honor” que fueron los Campamentos de la Milicia Universitaria de España.”

Y hasta aquí la historia de Margarita Rodríguez Garcés y su autor, Julio Salgado Alegre, con permiso de su capitán, Manuel Horrillo Manzanares.

Nota: La IPS (Instrucción Premilitar Superior) quedó extinguida en 1971, siendo sustituida por el IMEC (Instrucción Militar de la Escala de Complemento) hasta 1991, en que a su vez fue sustituido por el SEFOCUMA (Servicio de Formación de Cuadros de Mando), que fue liquidado en 1999 por la Ley de Régimen de Personal de las Fuerzas Armadas, y las Milicias Universitarias acabaron su carrera como tales. 

Fotos: Un Falangista de Filas y Cajón de Sastre.

domingo, 16 de marzo de 2014

Locomotora Victoria

Locomotora Victoria 1

Locomotora Victoria 2

La locomotora Victoria, es una de las dos más antiguas que se conservan en España y ha sido restaurada por los alumnos del taller de Cerrajería y Forja y del taller de Pintura de la Escuela Taller “Centro Accesible para Jóvenes. Fase II” en Murcia, con la colaboración de la Asociación Murciana de Amigos del Ferrocarril, cuyos miembros han asesorado a la escuela taller durante todo el proceso de rehabilitación.

Locomotora Victoria. Caldera

Locomotora Victoria. Detalle

Locomotora Victoria. Datos

La locomotora fue construida por Hawthorsns & Cº. de Leith en Gran Bretaña en 1867 para el ferrocarril de Buitrón a San Juan del Puerto, en Huelva. La factoría envió cuatro máquinas que fueron bautizadas como Victoria, María Teresa, Sotiel y Beas. Dos de ellas fueron desguazadas en 1953 y otra en fecha indeterminada. Victoria fue la primera locomotora de las 19 que cubrieron aquel trayecto.

Locomotora Victoria 3

Las primeras locomotoras de vía estrecha documentadas comenzaron a circular en España en 1867. La explotación de las minas de cobre Castillo de Buitrón, en Huelva, aconsejó la construcción del ferrocarril entre aquel paraje y la desembocadura del río Odiel. La arrendataria de las minas fue The Buitrón and Huelva Railway and Mineral Cº Ltd, también impulsora del tendido ferroviario.

Locomotora Victoria 4

La locomotora fue enviada a Valencia, donde acabó en una chatarrería de la localidad de Silla. Fue entonces recuperada por el Ayuntamiento de Murcia, que la destinó al parque del Desierto, en Espinardo, y más tarde fue trasladada a los viveros municipales de Sangonera la Verde, para acabar, por fin, en su actual emplazamiento en una rotonda de la calle Morera de Murcia.

Locomotora Victoria. Placa

martes, 11 de marzo de 2014

Almendros en Flor

Almendros. (Prunus dulcis) 1

Almendro. (Prunus dulcis) 2

Almendros. (Prunus dulcis) 3

Almendro. (Prunus dulcis) 4

Almendro. (Prunus dulcis) 5

Almendro. (Prunus dulcis) 6

Almendros. (Prunus dulcis) 7

Como es bien sabido, el fruto del almendro es la almendra y cuando aún es tierna e inmadura se le denomina almendruco.

¿Pero de donde proviene la conocida expresión “el truco del almendruco”?

Hay historias para todos los gustos, y aquí dejo algunas de ellas: 

Esta curiosa expresión debe referirse a que el almendruco, que es el fruto del almendro que conserva la cáscara, a menudo sale vacío, de ahí el desencanto y su relación con el significado de la expresión.

Se da para el arte de evitar o salir de algo que no se desea.

Se utiliza para referirse a algún método simple de resolución de un problema, aunque a veces difícil de ver.

Es el truco supersencillo que se juega con los niños muy pequeños y que consiste en esconder, cerrando la mano y cambiando de mano, una almendra sin cascar.

Como un truquillo tan simple y elemental que no merece la pena estrujarse la sesera, de ninguna manera.

La mayor parte de las veces en que decimos que se ha aplicado "el truco del almendruco" nos referimos a los que nos presentan como gran hallazgo lo que es una trivialidad.

En otras ocasiones, sin embargo, estamos ante el "truco del almendruco", porque somos testigos de actuaciones que provocan efectos imposibles o poco creíbles.

Los trucos del almendruco, a diferencia de otras artimañas, no pretenden engañar a nadie. Es tan evidente su descabellada composición que, tanto el que lo hace como el que lo recibe, son perfectamente conscientes de que se trata de un juego de ilusión, para causar el estupor o la sonrisa.

Almendruco: Fruto del almendro que conserva la cáscara. "Nos dio un puñado de almendrucos y, cuando los fuimos a cascar para comérnoslos, más de la mitad salieron vanos" (Fermín García de Blas). Suponemos que la expresión "el truco del almendruco", utilizada para significar que no se creía lo que se estaba viendo, se relacionaba con la decepción que se sentía al abrir la cáscara y no encontrar almendra.

Y hasta aquí con los almendros y "el truco del almendruco" a punto de comenzar una nueva primavera.