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| Vanesa de los Cardos (Vanessa cardui L.) 1 |
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| Macaón Chupaleche (Iphiclides podalirius L.) 1 |
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| Vanesa de los Cardos (Vanessa cardui L.) 2 |
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| Macaón Chupaleche (Iphiclides podalirius L.) 2 |
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| Vanesa de los Cardos (Vanessa cardui L.) 3 |
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| Macaón Chupaleche (Iphiclides podalirius L.) 3 |
Aunque traigo dos mariposas, una veraniega
y otra otoñal, realmente la novedad en este blog la constituye la Vanesa de los Cardos, o Cardera, porque a la Macaón Chupaleche ya le he dedicado otros
comentarios:
Pues bien, estas Vanesas de los
Cardos volaban tonteando entre ellas uno de estos días de noviembre y, de vez
en cuando, se posaban en un árbol extendiendo sus alas al sol. Algunas estaban
realmente despedazadas y no me extraña, pues se daban unos buenos vapuleos, de
dos en dos, de tres
en tres, e incluso más, en sus vuelos vertiginosos y sin rumbo, pero sincronizados.
Dice mi libro de mariposas que la
oscura parte inferior de las alas presenta unos destellos metálicos que
recuerdan un rico bordado, y que constituye una coloración de protección excelente,
ya que cuando descansa posada en un tronco con las alas cerradas (no es el
caso) es prácticamente invisible y cuando de repente las abre, revelando las
llamativas marcas rojas, el enemigo se detiene momentáneamente sorprendido y la
mariposa escapa.
Estas mías no debían estar muy
preocupadas por los posibles depredadores, porque les importaba un pito pasar
desapercibidas mientras se dedicaban a sus piruetas.
Dios mío, y no paramos de destruir el medio ambiente con las cosas tan maravillosas que nos regala cada día... Como siempre, unas fotos estupendas.
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