miércoles, 25 de marzo de 2015

Magistrados

Bisoñez jurídica extrema con despeñamiento
de las normas sobre competencia penal

Hace más de 30 años, el que suscribe tuvo como profesor de Derecho Civil en la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia, a un joven PN o PNN: Enrique Quiñonero Cervantes. Aunque la docencia no era su fuerte, sí era, sin embargo, extremadamente exigente con sus alumnos. Con el tiempo, este civilista realizó su Doctorado y ganó la Cátedra de Derecho Civil -no pongo en duda que con todo merecimiento y honores-, y más tiempo después recaló en el Tribunal Superior de Justicia de Murcia, a propuesta de la Asamblea Regional por su reputado prestigio, además de ejercer su cátedra, ahora en la Universidad Católica San Antonio de Murcia.

El caso es que ahí está, en la Sala de lo Civil y lo Penal del TSJ de Murcia impartiendo justicia y derrochando conocimientos en el ámbito civil y también en el penal. Y el caso es también, que alguien, un compañero de Sala, ha venido a ponerle los puntos sobre las íes a él y a su colega Pascual del Riquelme (Ese otro magistrado que han nombrado Presidente del Alto Tribunal Murciano saltándose los mil ciento sesenta puestos, que se encontraba por detrás de su competidora Pilar Alonso Saura en el escalafón)

Pues a ambos, el Magistrado Abadía los ha puesto como chupa de dómine, y aquella exigencia y rigidez de entonces se me han venido de golpe a la memoria al leer los epítetos, frases y comentarios que les dedica, y cómo de forma tan magistral, un Magistrado les manda de nuevo al colegio de Derecho, para superar la bisoñez jurídica extrema que evidencian y que deja a la Institución que representan a la altura del betún. 

¡Ale Enrique! ¡sin complejos! ponte a estudiar Derecho y no te despeñes. Tus alumnos se lo merecen.

P.D. 1. Si alguien quiere saber quién es el Magistrado Manuel Abadía que ha puesto las peras a cuarto a sus colegas de Sala, puede consultar la siguiente semblanza: Manuel Abadía. Juez

P.D. 2. Y si alguien con tiempo e interés suficiente quiere conocer el Auto completo con el voto particular de Manuel Abadía, pues aquí lo tiene también: Auto de 23 de marzo de 2015

1 comentario:

  1. Un comentario mío, público. Tu amago de semblanza al Sr. Quiñonero, muy jugoso, corto, contemplativo, misericordioso. A veces, como en tal caso, lo bueno, si breve, es mucho peor. Qú bien harías en prolongar tu juicio independiente acerca de las hazañas de tan esca independencia judicial como es el caso del sr. Quiñonero. Avanza, Fernanado, avanza, y ya sin miedo, de este mequetrefe, apunta cuantos son los favores que debe. Ah, y lo de Pilar Alonso, es para escribir otro libro y dar por sentado la escasez de finezas de ese órgano 'elector' para quien la práctica del Derecho dejó de ser un hecho objetivo. Es francamente decepcionante. Y pensar que, de por medio, al sr. Garre le han tildado de traidor (Comprenderá el autor el porqué de mi anonimato, no exento de cobardía?).

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