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| El Búho |
Se ven menos ratones por los rincones,
notas como una mirada inquisitiva se te clava en el cogote, parece que algún
nuevo depredador acecha en las alturas, y cuando alzas la vista, ahí están,
impertérritos, con los ojos muy abiertos, emperchados en las farolas: una
legión de búhos se ha instalado en la ciudad.
Cierto es que las farolas aguantan lo que
les echen, y si no, que se lo digan a los "abrazafarolas" de toda la
vida. Les cuelgan
políticos, banderas, eventos, y hasta las luces de Navidad las usan de apoyo,
así que, cosa más natural que el búho baje de la sierra y las tome de atalaya
con ese porte entre gordito y satisfecho.
Puestos a rebuscar como congeniarnos con
el medio ambiente -que está muy en boga-, y ya que últimamente eso de
parecernos a la Florida o a California, por aquello del sol, el turismo y otras
gaitas que nos reporten buenos dineros está de capa caída, y como es de sobra
conocida la importante colección de búhos que atesoran nuestra sierras, -según
dicen, la más alta densidad de parejas de búho real conocida en el mundo- amén de las
águilas perdiceras y reales, pues sacamos la vena biodiversa y nos presentamos como candidatos a
ser catalogados como reserva de la biosfera por la Unesco.
Así pues, al igual que Lorca es también
conocida como “La Ciudad del
Sol”, y Cartagena como ”La
Ciudad Departamental ”, en breve, Murcia será mundialmente conocida como “El País del Búho”, y así
recibiremos a los visitantes: ¡Bienvenidos al país de búho! Uh!, Uh!
No esta mal....el país del búho.
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