¡Vaya semanita! digo semanita y ya va para quincenita; que empezó la cosa con un ligero picor de garganta combatido con Lizipaina y caramelos de menta, siguió con un moqueo interminable, hasta llegar a las toses secas, siguiendo con las productivas y ya tenemos la caldera a pleno rendimiento, que cuando te da el ataque en condiciones, como que se te desarma la caja del pecho y te duele desde el tuétano de los huesos hasta los pensamientos.
A esas alturas, ya con el arsenal de paracetamoles, ibuprofenos, acetilcisteinas y caramelos bajo mínimos, con la nariz en carne viva del torrente continuo, contenido a duras penas con cleanex de primeras, y después con el rollo de papel higiénico, que no está la cosa como para derrochar, toca vuelta a la farmacia, la misma de la que salí el otro día, en busca de más jarabe y remedios para lo que esto sea, que no hay manera de sacárselo de encima. Que puede, según internet, ser un sublinaje de la Omicron, o una buena gripe o un catarro de los de toda la vida; el caso es que contra los sublinajes llevo ya las cuatro vacunas reglamentarias y contra la gripe, la correspondiente, así que los deberes hechos, pero que si quieres, esto no se acaba.
Y dice la boticaria que le está pasando a mucha gente, catarros que duran dos semanas, que cuando parece que empiezan a remitir, vuelven como si nada, que lo mejor es tomar vitamina C de un gramo, que lo de tomar naranjas y limones está muy bien, pero el gramo de vitamina C, imprescindible, y me lo dice con todo un expositor de Redoxones naranjas cubriéndole las espaldas, que lo cortés no quita lo valiente y lo suyo es un negocio y ahora toca la vitamina C.
Me voy a la competencia, el herbolario que está enfrente, a preguntar por el complemento vitamínico, (he visto un poco caros los Redoxones de la farmacia) y la herborista me saca su muestrario mientras me certifica lo mismo que la otra, que esto dura dos semanas de toses y mocos a troche y moche, así que me decido por un bote de 90 cápsulas de 1 gramo de vitamina C (somos dos los dolientes) y a ver que pasa. No es que le tenga mucha fe al remedio, pero a estas alturas, si hay que hacer el pino puente para recuperar la compostura, pues se hace.
Menos mal que me puedo asomar al balcón y hacer alguna foto para levantar el ánimo. ¡Señor, que lucha!
A mejorarse, con la farmacia o con el herbolario. Y mantener en forma el balcón para fotografiar con precisión.
ResponderEliminarQue os mejoréis, paciencia!! ☺️😘
ResponderEliminarY haces bien en no perder el sentido del humor y en compartir esto para arrancar una sonrisa a los que te leemos 😊
ResponderEliminar