El Barbudo |
Los niños del colegio público "Cierva Peñafiel" en pleno centro de Murcia, entran por las puertas de su centro bien aleccionados, por no decir algo acongojados, y no es para menos: en la fachada y con unos colores murcianos que le vienen al pelo, una placa pregona el triste final de Jaime Alfonso El Barbudo, quien fue descuartizado, condimentado, salpimentado y debidamente cocinado allá por el año del Señor de 1.824; eso sí, tras ser convenientemente ahorcado. ¡A ver quien es el guapo que se porta mal en el colegio con semejantes antecedentes!
Yo ni quito ni pongo oportunidad al hecho de colocar dicho mensaje en zona de tránsito infantil, que quien lo haya hecho tendrá sus buenas razones; ahora, y ya puestos, ¿por qué no poner unas réplicas o similares en las jambas de otros edificios públicos a fin de ilustrar al personal que por ellos desfila? Por aquello de las barbas del vecino...
Para curarse en salud, y que no se me ofenda nadie, solo es una idea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario